Cuando se realiza la construcción de una obra, sea una casa o un edificio, se pasa por diferentes etapas: la obra negra, obra gris y obra blanca.

Al parecer, muchas veces puede resultar confuso para nuestros clientes cuando se subrayan estos términos, por lo que te explicaremos en qué consiste cada uno.

Obra Negra

Se refiere a la primera etapa del proyecto donde se realizan las acciones de delimitación del área de construcción, excavación, nivelación y cimentación, hasta llegar a tener la obra externa terminada con todos sus detalles estructurales como: muros, losas, techos y tuberías principales.
En este paso el proyecto aún no es habitable y faltan gran parte de los detalles finales.

Obra Gris

En este punto, la construcción comienza a tomar la forma que diseñamos al comienzo del proyecto. Los muros de cerramiento, que son los que delimitan la propiedad, se levantan, al igual que los muros de la vivienda; en algunos casos de agregan las tejas de los techos o impermeabilización.

Además se termina de instalar las tuberías internas, los cableados y las conexiones de servicios públicos.

Obra Blanca

Ésta es la última etapa de construcción. Aquí se instalan los acabados que definen el estilo de la obra y la hacen habitable.

Se añaden la plomería, la carpintería interior y exterior, acabados, soldaduras, revestimientos, pintura, baños y mas.

La realidad es que si bien hay clientes que solicitan la entrega de su proyecto en etapa de obra gris, imaginando un ahorro que supone encargarse de la última etapa, es una idea que puede ser ilusoria, pues la experiencia y capacitación que nuestro personal aporta se refleja en la calidad de una obra completamente terminada.